Un Albergue, un hostel, mucho más que un albergue, un lugar de encuentro, un espacio de bienestar.
A veces usamos estas expresiones en nuestras comunicaciones. Tratamos de no abusar de ellas, pero cuando las utilizamos son desde el corazón. Y trabajamos, siempre, con la idea de que sean una realidad para quienes nos visitan.
Este pasado fin de semana recibimos a un grupo de personas procedentes de distintas partes de Euskal Herria cuyo elemento común en Abaraxka se concentraba en una palabra y muchos significados: Yoga. No es el primer grupo que llega a nuestro Hostel buscando un espacio tranquilo y propicio para la práctica de esta disciplina espiritual, física y mental originada en la India. De hecho, la escuela activa Bizilore, que es la matriz y el destino final del proyecto y de nuestro trabajo en Abaraxka, organiza clases de yoga en diferentes grupos a lo largo de la semana.
Pero sí es esta la primera vez que nos animamos a «molestar» un poquito a un grupo de yoga (organizado en este caso por Naiara Urkizu y su estudio, Onura Yoga, de Zarautz, que impartó en Abaraxka un curso formativo de Hatha Yoga, que se considera la práctica “madre» del Yoga), para sacar unas fotos mientras comenzaban una de las sesiones. Afortunadamente 🙂 , ellas también nos pasaron su propio reportaje gráfico. El resultado es el que véis en estas imágenes: 9 mujeres en el salón Abaraxka, un espacio muy especial, ideal para conectar cuerpo, respiración y mente. Un salón que utilizamos también para conferencias o pequeños conciertos, seminarios, talleres, obras de teatro y exposiciones.
Fue un placer compartir estos días con ellas y charlar al cierre del fin de semana con la propia Naiara y con Mikel (autor de las fotos que abren esta crónica, y a quien firmamos encantadas su trabajo: @mikeltxi ). Naiara nos contó que se habían sentido «muy bien cuidadas», que disfrutaron de nuestros platos vegetarianos, que les encantó el gran salón, «muy apropiado para actividades de este tipo», y que recordarán el momento especial creado tras la cena con Kamila, una de las integrantes del equipo de Abaraxka, interpretando varias composiciones en el piano que preside el restaurante del albergue.
Nuestro salón es, en realidad, la capilla del antiguo convento en el que se enclava Abaraxka. Y está a vuestra entera disposición si queréis organizar un fin de semana de yoga o cualquier otro tipo de actividad. Llamadnos o escribidnos y consultad lo que necesitéis sin ningún compromiso.
En Instagram encontraréis a Onura Yoga como @onurayoga y @_flyingbot_ y en Facebook como Onura Yoga.